Jesús hoy nos dice que ante su invitación a que lo sigamos no puede haber excusa posible, no puede haber “razón válida” para mirar hacia otro lugar.
¡Sí! Así de urgente, radical, única, absoluta, total… es la invitación al seguimiento que nos hace Cristo. En esta clave, quiero terminar dándole la palabra a San Alberto Hurtado que te invita, como joven, a preguntarte: “¿Qué quiero hacer por Jesús para manifestarle la sinceridad de mi adhesión a Él?… -y continua- Cristo dice ahora: ‘jóvenes, los necesito’ ¿Cuál será, entonces, tu respuesta? Joven: si alguna vez en tu vida recibes un llamamiento a algo grande y generoso, apróntate para la lucha y regocíjate de antemano con la victoria… ¡No vaciles! ¡Pelea valientemente por seguir el llamamiento de Cristo!”.
Pidamos esta enorme gracia, la de no vacilar ante los llamados que nos hace Cristo, la de pelear valientemente por seguirlo con radicalidad.
P. Germán Lechini sj