La autoridad de Jesús…

miércoles, 2 de julio de
image_pdfimage_print

 

La autoridad que Jesús viene a ejercer no nace de un corazón soberbio, ni de una imposición por la fuerza, sino por la presencia del amor del Padre en su corazón humilde y sencillo, abierto al misterio de comunión plena entre Él y el Padre. (…)

 

Es llamativa la manera de poner orden que tiene Jesús, porque no se reviste con el ropaje de las autoridades despóticas de su tiempo (religiosos y políticos). Jesús lo hace, siendo Él mismo Hijo de Dios, como un peregrino que va entre la gente, que humildemente se vincula con todos, con un corazón abierto, dispuesto a dejarse cuestionar por el dolor, la enfermedad, el hambre, la necesidad de los hermanos. (…)

 

La autoridad de Jesús brota de su profunda coherencia entre su sentir, su decir y su hacer. Toda la persona de Jesús es de una gran coherencia y esto es lo que permite que su testimonio tenga validez, sea atractivo y despierte la credibilidad. Los que ejercen su autoridad desde el poder son obedecidos por temor o por presión, pero no por el peso propio. (…)

 

¿Qué actitudes soberbias debes desechar en tu vida?¿Estás abierto al mensaje de Jesús, o simplemente lo escuchas y no intentas ponerlo en práctica?

 

¿Qué aspectos debes corregir en tu vida para que sea coherente con tu sentir, tu decir y tu hacer?

 

 

P. Javier Soteras