Evangelio según San Mateo 11,28-30

miércoles, 16 de julio de
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Jesús tomó la palabra y dijo: Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.

Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.


Palabra de Dios



 


 P. Jorge Rodríguez de la Pastoral de Juventud de la Diócesis de Lomas de Zamora

 

 

Queridos amigos de Oleada Joven: Como todos los Jueves, el Evangelio de Jesús nos convoca a compartir este espacio.


Quería compartirles una pequeña alegría: la Cruz que bendijo el Papa Francisco en la Jornada Mundial del año pasado, en Rio de Janeiro, visitó nuestra diócesis. Visitó muchos lugares de dolor y sufrimiento. Le damos gracias a Dios que quiso hacerse presente aquí en nuestro pueblo y peregrinar aquí en la diócesis de Lomas de Zamora.


En el Evangelio de hoy Jesús nos dice: “Vengan a mí.” ¡Qué bien nos hace escuchar esta invitación de Jesús! Qué bien nos hace que Jesús nos llame cuando estamos abatidos y agobiados, para que descansemos en él. Qué bien nos hace a mitad de año tener presente esta invitación.


A vos, a vos, a mí, a todos Jesús nos dice ”Si te pesa, si estás cansado, si ya la mitad de año te hace andar a media máquina, si no le encontrás la vuelta, si te cuesta, vení a mí. Déjame que yo lleve tu carga para que no te pese tanto. Vos quédate conmigo y lleva mi yugo, que mi yugo es liviano y mi carga es ligera. Vení que el peso siempre se aguanta mejor cuando se lleva de a dos.”


Hay que ser paciente y humilde de corazón, dos virtudes fundamentales. Porque la paciencia nos ayuda a combatir la ansiedad en la que vivimos, porque nos enseña a esperar en Dios. Y la humildad nos ayuda a vencer esos principios que están tan instalados en nuestra sociedad que nos hacen vivir engañados, y nos hacen tocar la verdad de nosotros mismos.


Animémonos y vayamos con Jesús. Pidámosle que Él nos ayude a crecer en la paciencia y en la humildad, para que nuestro corazón se parezca cada vez más al de Él.

 

Oleada Joven