El Mundial de la fraternidad

jueves, 17 de julio de

La tensión de 115 minutos de juego se siente en todo el mundo y aún más en la Argentina. Todos, absolutamente todos, están frente a una pantalla viendo el partido definitorio del Mundial 2014. Cuando Alemania convierte el gol, primero se produce un gran silencio en la sala, luego un festejo de quienes simpatizan con esa selección y enseguida un aplauso de todos. Son más de 300 chicos de distintos países del mundo que llegaron a la Mariápolis, para participar del Laboratorio Hombre-Mundo que inició el lunes 14.


Había banderas, caras pintadas con los colores de las dos selecciones, cantos, aliento… pero con respeto al otro. No se conocían y comenzaron a estrechar amistad entre ellos. Se sumarán 530 adolescentes de entre 13 y 16 años, provienentes de 27 países de los 5 continentes. Forman parte de Chicos por un mundo unido.


Una coincidencia feliz fue el compartir la final del Mundial, porque les permitió ejercitarse en “vivir una experiencia de fraternidad” antes de comenzar los trabajos de esta primera semana del proyecto.



La propuesta consiste en realizar un taller internacional donde se formarán en la cultura de la fraternidad que les permita adquirir una dimensión mundial, donde se respete y se ame la patria del otro como la propia.


El evento se compone de dos fases. La primera semana, tendrá lugar en la Mariápolis Lía donde los chicos construirán juntos el taller con un programa dinámico, “como en un laboratorio” explican ellos “donde distintos elementos se mezclan, se combinan y producen una unidad, algo nuevo, distinto a lo conocido. Es lo que queremos hacer en estos días”. El objetivo es aprender a entrar en “relación” con todos, superando las diversidades, compartiendo las propias experiencias y enriqueciéndose con las de los demás; en un clima de “cultura de reciprocidad” que permita a cada uno, y a todos juntos, forjarse como “mujeres y hombres ciudadanos mundo”.


El sábado 19 de julio se concluirá la primera fase con una jornada donde se sumarán otros chicos en forma presencial y virtual. Mediante una conexión en streaming, el evento llegará a todo el mundo. Al finalizar la jornada se firmará un Pacto, donde los chicos se comprometen a “ir hacia las periferias”, para concretar acciones solidarias en clave de fraternidad.




Del 20 al 27 de julio, en la segunda semana, el taller se diversificará, trasladándose a varias ciudades del continente Latinoamericano. En estos lugares existen iniciativas sociales animadas por la espiritualidad de la unidad, distintiva de los Focolares. Se trata de escuelas, centros comunitarios, casas del niño, hogares para ancianos.


Mientras tanto, las calles de la Ciudadela, sus ambientes, se han ido animando con la presencia de estos jóvenes que quieren jugar el “mundial de la fraternidad”.



Fuente: Mariapolis

 

Oleada Joven