“Caminamos, vamos con prisa. Aislados, centrados en nosotros mismos. Olvidamos a la gente que nos rodea. Hoy, vamos a cambiarlo”
Así comienza este video en donde tres jóvenes alemanes, se acercan a un mendigo. El primero le pide prestado un balde que tenía dentro de sus pertenencias. Sin comprender mucho, el hombre accede.
El chico comienza a tocar una melodía a la cual se suman los dos restantes cantando una hermosa canción. Los transeúntes se van acercando para disfrutar del espectáculo, mientras el dueño del balde no puede salir de su asombro. Los espectadores se animan y dejan sus colaboraciones en la gorra del baterista improvisado.
Ellos decidieron detenerse, mirar, dejarse conmover e involucrarse. Salieron de sí mismos, se dejaron de mirar para, desde lo que tienen, ayudar al que más necesita.
El dinero que recaudaron por este pequeño show se lo donaron al mendigo, absolutamente conmovido con este gesto de generosidad.
¡Levantemos la mirada! Animemonos a poner al servicio de los demás nuestros dones.
Corina Acevedo
De nuestra redacción