Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos:“Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen.
Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar ‘mi maestro’ por la gente.
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar ‘maestro’, porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen ‘padre’, porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco ‘doctores’, porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros, porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado”.
Palabra de Dios
P. Juan Martinez
Buen sábado Hermanos de Radio María. La Palabra de Dios viene a nuestro encuentro con enseñanza firme de Jesús a la multitud y a sus discípulos.
Expresamente en el v.3 Jesús invita a poner por obra cuánto se nos enseña de bien, más allá de las mezquinas intenciones de quienes nos vienen esas saludables enseñanzas.
Luego de esa invitación sin ingenuidad y hasta con agudeza describe las actitudes incoherentes de los escribas y fariseos: atan pesadas cargas sobre otros, para lo que ellos no mueven ni un dedo; todo lo hacen para que los vean … expresión del vano exhibicionismo; y menos aún institucionalizar esas expresiones llamando maestro, padre y doctor, porque tenemos solo un Padre, Doctor y Maestro. Los amigos de la apariencia no se contentan con la sola fenomenología, la manifestación van por la pretensión de INSTITUIRSE, como expresión de permanencia.
Y la buena noticia que hoy recibimos en esta exigente enseñanza, no es solo advertencia de lo que no tenemos que ser, sino por donde abrirnos paso: “El mayor entre ustedes será el que los sirve”.
Vivimos un tiempo eclesial muy favorable con el Papa Francisco, que viene dando señales contundentes de que se puede estar en lugares muy expuesto y no dejarse ganar por la lógica de la vanidad, de ser sucesor de Aquel a quien se constituyó en piedra y estar entre nosotros como el que sirve: con sus palabras de misericordia, sus creativos e incontables gestos de cercanía, honrando en su nombre aquello simple del Hermano Universal, Francisco de Asís.
Que buena noticia que hoy recibimos, vivir el estilo de Jesús nos debiera abrir paso en el bien sin quedar bloqueados por las incoherencias de quienes enseñan o … enseñamos …; y más aún saber que el sentido de la vida nos viene por la capacidad de servicio.
Dios te bendiga y que tengas una buena jornada. Hasta el sábado que viene.