“Creemos Jesús, en tu Palabra, Y sentimos tu voz que nos llama.Pone en nuestras manos, la cantidad de Semillas que nuestros hermanos esten necesitando.
Y te dejamos a vos el Misterio de la FecundidadDe esta pobre siembra que podemos ofrecerte.Guarda en tu corazón, lo oculto de sus raíces, Que es invisible ante nuestros ojos.La cosecha no nos pertenece, pero confiamosEn las bondades del fruto que brotara.
Junto a Tu Madre, queremos poner todo , Nuestro corazón, nuestra alma, y nuestra humanidad, para que en donde nos llames a dar la “buena nueva” y en nuestras misiones, se haga mas tangible Tu amor inagotable.”
(MJG)