En este mes de agosto, una atmósfera festiva colma cada escuela argentina que pertenece a la Congregación de las Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas. La alegría se debe a la conmemoración del nacimiento y fallecimiento de su fundadora, María del Tránsito Eugenia de los Dolores Cabanillas, primera Beata argentina.
“No fue grandiosa su santidad, ni célebre por la vastedad de sus empresas, sino oculta, interior y silenciosa. Se sometió confiadamente a la voluntad del Señor y escuchó generosamente su llamado a una vocación especial.”
Madre Tránsito nació el 15 de agosto de 1821 en Córdoba y falleció el 25 de agosto de 1885. A los 57 años de edad, fundó el Instituto de Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas que se difundió por toda Argentina y se propagó por los países vecinos. Hoy, la Congregación dirige establecimientos pre-primarios, primarios, secundarios y terciarios, y practica obras asistenciales en hospitales, hogares de ancianos y residencias de descanso.
“Ahora que tenemos tiempo, obremos el Bien” Madre Tránsito
El Movimiento Piedras Vivas, perteneciente a la congregación, intenta hacer realidad el carisma de su Madre Fundadora, llevando el precioso don de la fe y las buenas costumbres a los hermanos más necesitados. Los jóvenes buscan glorificar a Dios, difundiendo el espíritu franciscano, practicando obras de caridad y misericordia, y educando cristianamente a niños y adolescentes.
“Edificar. Edificar la Iglesia, se habla de piedras: las piedras tienen consistencia; las piedras vivas, piedras ungidas por el Espíritu Santo. Edificar la Iglesia, la esposa de Cristo, sobre aquella piedra angular que el mismo Señor, y con otro movimiento de nuestra vida, edificar.” Fragmento de la primer homilía del Papa Francisco
¡Animate a seguir las huellas de Madre María del Tránsito y ser piedra viva!
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