Guardiana de mi fe…

lunes, 8 de septiembre de
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Una estrella de oro y miel se encendió en mi corazón

y fue cubriendo mi piel la espesura de su amor.

Madre de la libertad muéstrame en tu Hijo el sol.

Entre el cielo y la quietud de la paz de tu verdad,

oh Guardiana de mi fe crece esta comunidad y a

la luz de la oración nos hermana tu bondad.


Oh, María, Madre fiel cuidaré bien de esta flor

que sembraste en mi jardín, le daré todo mi amor.

Mi tristeza echó a volar, hoy hay gozo en mi interior.

Abriré mi pecho en dos y lo llenaré de Ti.

Y aunque no podré borrar el pasado que viví,

renunció a quien fui hasta ayer y

te entrego a Vos mi Sí.


En tu mirada el azul se hizo luna de piedad

y cubrió con su esplendor mi pesada oscuridad.

Ya tu gracia pudo al fin quebrar con mi soledad…

 

Metanoia

 

Oleada Joven