Enseñame a orar, Maestro Bueno limpia mi casa ordena sus cosas, aquiétalas.
Hoy te he sorprendido orando. Tu rostros emanaba paz, inmensa paz. Hoy me extasiaba de mirarte. Orabas a tu Padre y te pedí perdón.
La noche ya cae sobre el tiempo Tu te alejas solo, si amas la soledad para hablar con Dios en soledad.
Señor recuerdo que nos mandaste a no dejar de orar para no caer. Hoy estamos con María todos en oración, esperando que vuelvas.
Hermana Glenda