Vení como caricia que calma…

miércoles, 17 de septiembre de
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Ven Espíritu Santo, como caricia que calma.
Muchas cosas se rebelan dentro de mí cada día,

cosas que me molestan, que me inquietan, que me resienten.

A veces mi interior se perturba por cosas que

no son tan importantes, y me lleno inútilmente

de una inquietud que me hace daño.

Ven Espíritu Santo, y acaríciame por dentro.

Pasa por esos sentimientos que se sublevan,

y cálmalos con tu caricia santa.

Pasa por mi cuerpo lleno de tensiones,

y serénalo con tu caricia suave.
Pasa por mi piel que se resiste a tantas cosas,

y apacíguala con tu caricia tierna.

 

Pasa por mi corazón que se trastorna,

y aquiétalo con tu caricia tibia.
Pasa por mis pensamientos que se alborotan,

y tranquilízalos con tu caricia delicada.
Pasa por mis afectos que me queman,

y apágalos con tu caricia fresca.

Ven Espíritu Santo, acaricia lentamente todo mi ser,

y con esa caricia divina pacifica, sosiega, aplaca, suaviza.

Ven Espíritu Santo.

Amén.”

 

Víctor Manuel Fernandez

 

Oleada Joven