Evangelio según San Mateo 5, 1-12

sábado, 29 de enero de
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En aquel tiempo, al ver tanta gente, Jesús subió a la montaña, se sentó, y se le acercaron sus discípulos. Entonces comenzó a enseñarles con estas palabras:
«Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos los afligidos, porque Dios los consolará.
Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque Dios los saciará.
Dichosos los misericordiosos, porque Dios tendrá misericordia de ellos.
Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará sus hijos.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos ustedes cuando los insulten, y los persigan, y los calumnien de cualquier modo por mi causa. Alégrense y regocíjense, porque su recompensa será grande en los cielos».

 

Palabra de Dios

 

 


 

 

Oleada Joven