Evangelio según San Lucas 10,38-42

lunes, 6 de octubre de
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En el sexto mes, el Angel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.

El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: “¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.

Pero el Angel le dijo: “No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre,reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin”. María dijo al Angel: “¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?”.

El Angel le respondió: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios”.

María dijo entonces: “Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho”. Y el Angel se alejó.


Palabra de Dios





 Monseñor Fernando Maletti Obispo de Merlo – Moreno

 

 

Estamos iluminándonos con la palabra de Dios, hoy el evangelio que corresponde a este día es según san Lucas capítulo 1 versículos 26 al 38, es el hermosísimo poema donde el Ángel le anuncia a María que va a ser la madre y ella que dice que sí al anuncio del Ángel.

No era para menos, hoy celebramos Nuestra Señora del Rosario, ésta hermosa fiesta de nuestra madre, la virgen.

La leyenda cuenta que la virgen se apareció al Santo Domingo de Guzmán en una capilla en Francia y con un rosario en las manos le enseño a rezarlo; le dijo que lo predicara entre los hombres. Pocas devociones, queridos oyentes son tan gratas a María como la del santo rosario.

Es una devoción recomendada por todos los Papas con mucha insistencia,. Inumerables gracias ha recibido y sigue recibiendo el pueblo cristiano y cada uno de nosotros a través de esta oración.

Yo recuerdo en mi familia, que se rezaba el rosario todas las tardes, todos juntos, mis padres y mis hermanos.

El rosario es como María nos lleva a Cristo y que bueno recordarlo en esta fiesta de la virgen del Rosario donde en tanto lugares se la celebra. También esta advocación mariana que tuvo tanto que ver con las epopeyas patrias y con momentos muy significativos en la historia de la Argentina. Recordemos las palabras del Papa PabloVI. Una locución pronunciada ya hace 50 años pero que es tan actual. El papa PabloVI nos dice: “ Nuestro rosario es una escalera y nosotros la subimos en común, escalón por escalón, acercándonos al encuentro con la Señora que quiere decir, al encuentro con Cristo, porque esta es una caracteristica del rosario, la más importante y la más hermosa de todas, una devoción que a través de la virgen nos lleva a Cristo, Cristo es el termino de esta larga y repetida invocación a María, se habla María, en el rosario, para llegar a Cristo, ella lo trajo al mundo, es la madre del Señor, nos introduce hasta El, hasta Dios, si nosotros somos devotos suyos ”

Que hermoso entonces que recemos el rosario, siempre que podamos hacerlo y si a veces decimos no puedo hacerlo, que le pongamos el espacio para poder llevarlo a cabo, tanto los misterios luminosos como los misterios gozosos, como los misterios dolorosos, como los misterios gloriosos.

Momentos de la vida de Jesús, oración muy de los evangelios y de la biblia, que a través de la madre vamos llegando a ponernos en las manos de Dios. Que en cada Ave María le digamos a la virgen que la queremos, que es nuestra madre, que sabemos que no nos abandona y que ella tambien le lleva nuestra oración, nuestra súplica, nuestra acción de graciaa Dios; porque la virgen es la puesta al cielo, la virgen es la que siempre nos enseña a llegar a Cristo por el atajo que es la senda por donde se abrevia el camino, es un gran signo de que estamos unidos en la Fe, tambien como pueblo cristiano,que nos llamamos hermanos y que tenemos todos a una misma madre.

Que Dios los bendiga, queridos oyentes y que la Virgen del Rosario los proteja y les de la gracia que más necesiten intercediendo a Jesús por cada uno de ustedes.

 

Radio Maria Argentina