Evangelio según San Lucas 11,42-46

lunes, 6 de octubre de
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«¡Ay de ustedes, fariseos, que pagan el impuesto de la menta, de la ruda y de todas las legumbres, y descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello.


¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar el primer asiento en las sinagogas y ser saludados en las plazas!


¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven y sobre los cuales se camina sin saber!”.


Un doctor de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: «Maestro, cuando hablas así, nos insultas también a nosotros».


El le respondió: «¡Ay de ustedes también, porque imponen a los demás cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni siquiera con un dedo!»



Palabra de Dios





P. Cristian Salomón Sacerdote de la Parroquia Santa Teresa de Jesús, de Santa Teresa, Arquidiócesis de Rosario 

 

 

Buen día, buen día. La Iglesia en su liturgia nos invita hoy a hacer memoria y celebrar la vida de Santa Teresa de Jesús, una gigante de la fe que vivio hace casi 500 años y que en su vida familiar y luego consagrada quiso siempre amar y servir a Jesús.


En este día, mi parroquia, Santa Teresa de Jesús, festeja su fiesta Patronal, es por eso que me tomo el atrevimiento de compartir con vos algunas de tantas enseñanzas que nos deja Santa Teresa de Jesús.


Lo primero es que por consejo de su confesor, escribe el libro de su vida, en el ella va plasmando todas sus luchas, idas y venidas para vivir el llamado de Jesús. Descubrieédose amada y queriendo amar con toda su vida, no deja nunca de manifestar con humildad y verdad cuanta paciencia Dios le tuvo y en cada acontecimiento que le toco vivir, descubrir y reconocer la mano de Dios que la cuidaba, fortalecía, acompañaba.


Lo segundo, es que hace 500 años, siendo mujer, comienza y realiza la reforma del carmelo en su regla y funda conventos, confiada y creyendo en lo que Dios iba diciendo a su alma. Una mujer con una fuerza gigante, que brotaba de la confianza en la Palabra del mismo Dios.


Lo tercero, es su profunda oración, fruto de la contemplación y la meditación. Ella decia:


* “Buscaba tener siempre presente a Jesús y era mi forma de oración… y la mayor gracia, recibida de la oración fue buscar hacer todo por amor a Dios”


* “para mi la oración es tratar de amigo a amigo con Dios, durante breves o largos ratos”


* “prefería hacer oración, representándome a Cristo en su Pasión sobre todo cuando estuvo sólo y afligido…en el huerto de los olivos..deseaba limpiearle aquel penoso sudor…”


Nos dejo mucho para aprender, te dejo ahora este himno hecho oracion, que seguro Conoces:


“Nada te turbe, nada te espante.

Todo se pasa, Dios no se muda.

La Paciencia, todo lo alcanza.

Quién a Dios tiene, nada le falta.

Sólo Dios basta”

 

Radio Maria Argentina