En aquel tiempo, los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. El les dijo: «Vengan conmigo a un lugar solitario, para descansar un poco». Porque eran tantos los que iban y venían, que no tenían ni tiempo para comer. Se fueron, pues, en la barca, ellos solos, a un lugar apartado. Pero los vieron alejarse y muchos, al reconocerlos, fueron allí por tierra desde todos los pueblos, llegando incluso antes que ellos. Al desembarcar, vio Jesús un gran gentío, sintió compasión de ellos, pues eran como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.
Palabra de Dios