Evangelio según San Marcos 6, 53-56

sábado, 5 de febrero de
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En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos.

 

Palabra de Dios


 

Pbro. Maximiliano Turri

 

 

La primera lectura de hoy es del Génesis; y siempre aparece el tema de que si es un libro científico o un libro de los religiosos. Y entonces surgen las preguntas: ¿cómo el mundo pudo ser hecho así?, ¿cómo la creación fue hecha mágicamente? A esto tenemos que decir que es un libro de un pueblo religioso, no tiene el mismo objetivo que un libro científico o un estudio científico como hoy podemos conocer. Pero ¿porque no sea científico significa entonces que no es verdadero? No, que no sea un libro científico, no deja de ser verdadero y profundo en sus conclusiones.

 

Acercarse al libro del Génesis es descubrir algunas consecuencias que nosotros podemos animarnos a decir. Primero, el libro del Génesis cuenta que la Palabra de Dios, la que crea, la que sostiene todo lo que existe y todo lo que vemos. Una segunda aproximación es que es Dios el que le da orden, belleza a todo lo que nos rodea. El mismo texto va a contar cómo en el origen era el caos y por la Palabra de Dios se transformó en cosmos, en belleza, en orden. Y por último, podemos animarnos a decir, el libro cuenta el por qué Dios crea, no el cómo, eso le toca a la ciencia explicar y contar cómo se va desarrollando, y ahí todas las teorías que podemos entrar en diálogo. Pero ninguna ciencia podrá explicar jamás por qué las cosas existen.

 

Bueno el libro del Génesis tiene esta aproximación, nos cuenta por qué Dios creó el universo, y dentro del universo un lugar predominante al hombre. Por eso desde ese momento en el cual nos acercamos al Génesis el creyente contempla la naturaleza y la alaba como al creador, miramos y vemos al autor de la obra creada, nos descubrimos administradores, no propietarios; no podemos hacer lo que queremos con la creación, ni tampoco podemos confundirla con el mismo Dios. La creación, la naturaleza no es Dios, es obra creada por Dios. Contemplando lo que nos rodea, nos elevamos hasta la fuente, al mismo autor, al creador.

 

Podemos llegar a Él mismo y darle gracias por la belleza que nos rodea, por eso entonces en un mundo que nació desde la Palabra de Dios, en orden, en belleza, y que por tantas consecuencias se afea y empieza en el caos, es bueno volver a pedirle al Señor que derrame su Espíritu y que todo lo que en nuestra vida es caos, desorden, por la Palabra, la intervención de Dios se pueda volver en orden y en belleza.

 

Que Dios te bendiga.

 

Oleada Joven