El placer de tener un problema no resuelto en la cabeza: Adrián paenza

lunes, 3 de noviembre de
Se acercan tiempos de exámenes y, junto con ellos, aumentan las preocupaciones y las horas de estudio exhaustivo. Como estudiantes, nos resulta fácil sentirnos rápidamente frustrados cuando descubrimos que la materia es más difícil de lo que pensábamos o cuando sentimos que no avanzamos en la lectura. 

Adrián Paenza nos alienta a observar esta etapa desde otra perspectiva, invitándonos a reflexioanar sobre el valor de la duda, del “no saber”. En lugar de considerar cada pequeño obstáculo como causa de estrés y frustración, ¿Por qué no reconocemos cada problema no resuelto como un desafío interesante de abordar? Cada problema es en realidad un motor del conocimiento. 

 
Recurrir a técnicas que nos hagan eficaces en el estudio, nos permite aprender sobre nuevos métodos y procedimientos. Entender que es necesario aferrarse a horarios nos lleva a valorar el tiempo de descanso y a aprovechar al máximo el de estudio ¿Por qué no mirar cada exámen con alegría y positivismo? Así, comprendemos que cada instancia evaluativa no es más que otra instancia de aprendizaje. 

Estos tiempos de exámenes pueden convertirse en los tiempos que saquen lo mejor de vos como estudiante, porque son estos tiempos los que te regalan la mayor cantidad de oportunidades para ser el compañero de estudio alegre y solidario que todos necesitan. Adrián Paeza nos alienta a intercambiar ideas, a compartir conocimientos, a conectarnos con los que nos rodean para sacar así el mejor provecho y los mejores resultados.

  
De esta forma, estudiamos mucho no sólo para obtener buenas calificaciones, sino también, y ésto es lo importante, para saber cada día un poquito más y así ser personas más útiles al servicio de los demás. Ésto significa cambiar de perspectiva.

 

 

 

Sofía Passetti