De Experiencias del Desierto

martes, 4 de noviembre de
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“La intuición de Dios, la fe en Dios, nace justamente allí, en aquel signo que tienes delante y que no te está mirando inútilmente ni por azar. No pienses solamente que estás viendo las cosas; esfuérzate en creer que las cosas te miran a vos; Dios te mira a través de todas las luces de la ciudad, en las que avanza la noche y de todas las nubes que, como rebaños en marcha, cruzan por encima de tu cabeza. Dios te abraza sirviéndose del viento que desordena tus cabellos y te besa con el primer sol de la mañana.

 

Las manos de Dios que te tocan pueden ser los instrumentos de tu trabajo diario, y su saludo, puede ser el silbido del tren que pasa por el puente cercano a tu vivienda.

 

Si quieres que los signos de la creación que te circundan no te distraigan, llénalos de la presencia de Dios, Ellos te hablarán de Él.”

 

(Carlo Carretto, 1978)

 

 

Lourdes Maria de los Angeles Martin