“Creemos Jesús, en tu Palabra, Y sentimos tu voz que nos llama.
Confiados en tu providencia, recibimos en nuestras manos,la cantidad de semillas que nuestros pueblos están necesitando.
Y te dejamos a vos el Misterio de la Fecundidad: no sabemos como echa raíces, crece y produce fruto la semilla, pero DEJAMOS QUE SUCEDA. Este misterio que se hace visible cuando renunciamos a nuestros intentos de controlar la vida y cuando asumimos el riesgo de dejar que revele su propio impulso interior.
Danos Señor, confianza y abandono en tu amor, sabiendo que los frutos de nuestro servicio, aumentarán y crecerán en el terreno de amor intimo.
De esta pobre siembra que podemos ofrecerte.Guarda en tu corazón, lo oculto de sus raíces, Que es invisible ante nuestros ojos.
La cosecha no nos pertenece, pero confiamosEn las bondades del fruto que brotara.
Junto a Tu Madre, queremos poner todo , Nuestro corazón, nuestra alma, y nuestra humanidad, para que en nuestro grupo y nuestras misiones, se haga mas tangible Tu amor inagotable.”
(MJG)