En tus manos Padre santo y misericordioso,
ponemos nuestra vida.Vos nos la diste,guíala y llénala de tus dones.
Vos estás a nuestro lado,como roca sólida y amigo fiel,aún cuando nos olvidamos de Vos.Pero ahora volvemos a Vos.Queremos agarrarnos a la guíasegura de tus manos,que nos conducen a la cruz.
Sentimos la necesidad de meditary de callar mucho,sentimos también la necesidadde hablar para darte graciasy para dar a conocer a todos los hombreslas maravillas de tu amor.
Nos separamos de Vos, fuente de la vida,y encontramos la muerte.
Tu Hijo sin embargo no se paróante el pecado y la muerte,sino que con la fuerza del amor,destruyó el pecado,redimió el dolor, venció la muerte,
La cruz de Cristo nos revela que tu amor,es más fuerte que todo,el don misterioso y fecundo,que mana de la cruz.Es el Espíritu Santo,que nos hace partícipes,de la obediencia filial de Jesús,Nos comunica tu voluntadde atraer a todo hombre ala alegría de una vidareconciliada y renovada porel Amor.Amén
Carlo María Martini S.J.