Mi Guardián no duerme

miércoles, 26 de noviembre de
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Levanto mis ojos a los montes:

¿de dónde me vendrá la ayuda?

La ayuda me viene del Señor,

que hizo el cielo y la tierra.

 

No permitirá que resbale tu pie,

tu guardián no duerme; no duerme

ni reposa el guardián de Israel.

 

El Señor te guarda a su sombra,

está a tu derecha; de día el sol

no te hará daño, ni la luna de noche.

 

El Señor te guarda de todo mal,

él guarda tu alma; el Señor guarda

tus entradas y salidas, ahora y por siempre.

 

Salmo 120

 

Oleada Joven