Evangelio segun San Marcos 7, 24-30

miércoles, 9 de febrero de
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Después Jesús partió de allí y fue a la región de Tiro. Entró en una casa y no quiso que nadie lo supiera, pero no pudo permanecer oculto. En seguida una mujer cuya hija estaba poseída por un espíritu impuro, oyó hablar de él y fue a postrarse a sus pies. Esta mujer, que era pagana y de origen sirofenicio, le pidió que expulsara de su hija al demonio.
El le respondió: "Deja que antes se sacien los hijos; no está bien tomar el pan de los hijos para tirárselo a los cachorros". Pero ella le respondió: "Es verdad, Señor, pero los cachorros, debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos". Entonces él le dijo: "A causa de lo que has dicho, puedes irte: el demonio ha salido de tu hija". Ella regresó a su casa y encontró a la niña acostada en la cama y liberada del demonio.

Palabra de Dios


 

P. Mario Taborda 

 

 

La palabra que nos acompaña en este día, habla de aquél encuentro entre Jesús, cuando va pasando por la región de Tiro, y una persona que no era del mundo judío, una persona que no era de la cultura monoteísta, era una pagana; ella fue a pedirle algo importante a Jesús, fue a pedir por una gran necesidad que tenía en su vida y lo mas interesante era ver cómo Jesús siempre tan accesible a toda la gente, sin embargo en este caso, se presenta algo así como resistiendo, como cuando vos necesitas algo imperiosamente y vas a un gran amigo esperando encontrar de el una buena respuesta y te encontrás como que el tiene una negativa, y puede ser que eso genere en nosotros una cierta desilusión o desánimo.
 
 
Pienso que Jesús muchas veces no puede estar tan rápido a las respuestas a nuestras búsquedas. Pero me parece que quedó muy claro en el Evangelio que para Dios es muy importante cuando nosotros, movidos por la fe, los cristianos somos insistentes en las cosas que queremos y que creemos profundamente, eso me parece muy noble departe de Dios, mas que descubrir la resistencia , un Dios que no quiere escuchar.
 
 
Lo que mas me surge es esta mirada: descubrir a un Jesús que es profundamente respetuoso de mi capacidad de lucha, del aumento de mi deseo, de mi persistencia en las cosas que son valiosas para mi. Uno ve tanta gente que deja, deja las cosas en el camino, porque no tuvo suerte porque no tuvo apoyo, porque no lo tuvieron en cuenta, tantos motivos, tantas excusas. Sin embrago, es tan lindo ver en el texto del Evangelio, una invitación a valorar mi fe, como un llamado a tener o desarrollar un espíritu de batalla, un espíritu arrollador, de lucha. Que lindo es el espíritu de sacrificio que debemos despertar en nosotros. Nunca nos achiquemos, frente a las cosas valiosas de la vida. Muchas veces para que se realice lo bueno lleva  mas tiempo que otras cosas; el Señor nos está llamando, te está llamando a vos en este momento seguramente, a cosas muy importantes en la vida, y sin embargo, vos que crees que vas a necesitar desde elementos, de aquél elemento, de aquél apoyo y quizá eso no va a estar en tu vida.
 
 
Que importante es que creas en lo que sentís en tu corazón profundamente. Y ha esto va la Palabra, creo que el Señor premió la fe, la constancia y la insistencia de esta mujer que no era judía, no tenia el don de la fe aparentemente. Sin embargo, el Señor había sembrado en ella una capacidad de amar y de búsqueda maravillosa.
 
 
Que lindo y ojala que a vos y a mi nos pase lo mismo, que nunca quedemos en nuestras búsquedas y que creamos en lo que sentimos porque allí también está Dios, teniendo un protagonismo, en eso que sentimos profundamente como nuestro. Te deseo un buen camino, te abrazo y te acompaño con mi oración.

 

 

Oleada Joven