“Cuánto cuesta, muchas veces, ver más allá de lo que nos pasa.
Cuánto puede doler una situación, un gesto, una palabra.
Cuánta incertidumbre sobre lo que seguirá, sobre qué decisiones tomar, sobre por qué, o en realidad, para qué vivimos ciertas cosas.
Cuántas circunstancias suceden en las que parece que no encontramos la salida, o que nos hundimos, y hacen que tengamos miedo o que nos cansemos de intentar.
Y todo por distraernos de lo importante, de Vos, de Tu incondicional Amor.Pero en un momento -con ternura- una persona, una canción, una frase, Tu Palabra, hace que Tu presencia se sienta cerca, derrame paz y anime a seguir.
Te pido, Jesús, que siempre mantengas prendida mi esperanza y confianza en Vos, aún cuando no logre comprender, porque sé que de Tu mano no me podré perder y a medida que avancemos en el camino, por Tu luz, claro veré.
Y también te doy gracias, porque aunque falle y tropiece, sos fiel a Tu promesa: no me abandonás sino que me acompañás y con los brazos abiertos, siempre me esperás.”
Cecilia Fernández