es hablar de Vos sin nombrarte.
Es tener una mirada de amor
y comprensión como la Tuya.
Es sonreír y mostrar así, Tu Alegría Eterna.
Ser Presencia, Jesús…
es abrazar a cada hombre
con Tu calidez de Hermano y Amigo.
Es presentarte y ofrecerte a cada uno,
en el silencio del corazón.
Es ver caer las lágrimas de los demás y
darles un brillo de esperanza.
Ser Presencia, Jesús,
es estar con el otro sin ser yo,
sino Vos y María en mí. Amén.
Card. Pironio