Evangelio según San Juan 20,19-31

lunes, 6 de abril de
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Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor.

 

Jesús les dijo de nuevo: “¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes”. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: “Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan”.

 

Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron: “¡Hemos visto al Señor!”. El les respondió: “Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré”.

 

Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Luego dijo a Tomás: “Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe”. Tomas respondió: “¡Señor mío y Dios mío!”. Jesús le dijo: “Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!”.

 

Jesús realizó además muchos otros signos en presencia de sus discípulos, que no se encuentran relatados en este Libro. Estos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo, tengan Vida en su Nombre.

 

Palabra de Dios



 


P. Luis Zazano sacerdote de la Diócesis de Tucumán



 

Hoy el Señor te nos invita a poner la mirada en Él para vencer nuestros miedos y oscuridades.

1) era oscuro; estaban encerrado por miedo: esta primera parte del evangelio nos lleva a ver el punto negativo. Como el miedo encierra y el encierro aumenta el miedo. Miedo y encierro en la Iglesia nos lleva a olvidar y recordar que tenemos a Cristo resucitado. Hay momentos en nuestra vida que se mete la oscuridad, el miedo y el encierro; fijate si estas tres cosas hoy dan vuelta en vos.

2)la paz: jesus aparece dentro del encierro, les trae paz demostrandoles que Él esta vivo, Jesús resucitado viene a traer paz a sus corazones, trae paz a la Iglesia para que la Iglesia abra las puertas y salga a anunciar, salga a salvar y salga a enamorar. El discipulo-misionero para salir a comerse la cancha y mostrar en este mundo a Jesús debe salir primero con una paz en su corazon y haber experimentado un encuentro con Jesús, incluso en esos momentos de crisis, en esos momentos de miedo y encierro. La paz que produce Jesús en el corazon es una paz que transmite alegria y entudiasmo, es una paz que dona paz y que te lleva a transmitirla a tus hermanos.

3) fe-confianza: es lo que encontramos en la figura del apostol tomas. Cuando se nos mete la falta de fe y de confianza en Dios, cuando somos tomados por nuestro pensamiento cerrado. Tomas no estaba encerrado con los apostoles pero estaba cerrado en su pensamiento. Esto puede enseñarte que algo mas complicado que el encierro y el aislamiento es la cerrazon de tu pensamiento que te puede llevar incluso a desconfiar de Dios y a no creer en Cristo vivo. Podes ser un discipulo de cabeza cerrada que no ve a Dios y desconfia de ese encuentro con Dios.

Hoy pedi a Jesús que abra tu corazon y te llene de esa paz que sólo Él puede darte, si aún te cuesta, acercate y tocalo. Tocalo en tu hermano y tocalo en la eucaristia. Todo desde alli puede llevarte a cambiar.



Fuente: Radio Maria Argentina

 

 

 

Radio Maria Argentina