Evangelio según San Juan 6,30-35

lunes, 20 de abril de
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La gente dijo a Jesús: “¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo”.

 

Jesús respondió: “Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo”. Ellos le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”.

 

Jesús les respondió: “Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.

 

 

Palabra de Dios


 

 

 


P. Cristian Salomón Sacerdote de la Parroquia Santa Teresa de Jesús, de Santa Teresa, Arquidiócesis de Rosario


 

La palabra nos presenta a la muchedumbre que después de la multiplicación de los panes, busca a Jesús pidiéndole más milagros, Jesús les aclara que lo están buscando sólo por los signos y sin embargo El Padre espera más, espera que ellos crean en Aquel que Él ha enviado.


Para creer la muchedumbre le pide un signo, semejante al mana en el desierto, su fe se fundamenta en milagros que puedan ver con sus ojos, por el contrario, Jesús reclama una fe sin condiciones, porque el verdadero alimento está en el don del Hijo que el Padre regala a los hombres, por eso Jesús termina diciendo, Yo soy el Pan de Vida, el que viene a mi, no volvera a tener hambre, el que cree en mí, jamás tendra sed.


En muchas ocasiones nosotros, conociendo ya la Palabra e incluso habiendo experimentado el amor de Dios, sólo pedimos signos al señor, como la muchedumbre, le pedimos milagros, que nos solucione las cosas, que nos saque las preocupaciones, sin nisiquiera buscarlo a Él.


Danos siempre de este Pan, le decimos y pedimos, pero nos cuesta creer o peor aún, manifestamos que hay cosas que no nos cierran, que nos cuesta aceptar o creer o que todavia no nos cierran.


Buscamos también, muchas veces sólo los milagros de Dios y no a Dios de los milagros, pedimos y pedimos, pero todavia sin aceptar o creer que Él es el Pan de Vida, quien Sacia, Quién llena, quién Salva.


Señor que nunca nos cansemos de buscarte a Tí, que puedas seguir abriendo nuestra inteligencia y corazón, para reconocerte como don, como Pan de Vida que nos sacia.


Fuente: Radio María Argentina

 

Radio Maria Argentina