Y llegaron de nuevo a Jerusalén. Mientras Jesús caminaba por el Templo, los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos se acercaron a él y le dijeron: “¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿O quién te dio autoridad para hacerlo?”. Jesús les respondió: “Yo también quiero hacerles una sola pregunta. Si me responden, les diré con qué autoridad hago estas cosas.
Díganme: el bautismo de Juan, ¿venía del cielo o de los hombres?”. Ellos se hacían este razonamiento: “Si contestamos: ‘Del cielo’, él nos dirá: ‘¿Por qué no creyeron en él?’.
¿Diremos entonces: “De los hombres’?”. Pero como temían al pueblo, porque todos consideraban que Juan había sido realmente un profeta, respondieron a Jesús: “No sabemos”. Y él les respondió: “Yo tampoco les diré con qué autoridad hago estas cosas”.
Palabra de Dios
P. Juan Martinez sacerdote de la Arquidiócesis de Córdoba
Buen día amigos de la radio al encuentro con la Palabra. La escena de hoy es continuación de la de ayer: ante el gesto profético de Jesús expulsando a los mercaderes y cambistas del Templo, las autoridades, envían una delegación a pedirle cuentas.
Jesús les propone una pregunta. Cuando Él ve que no hay fe, o que hay doblez en la pregunta, considera inútil dar argumentos. A veces se calla, a veces contesta planteando a su vez preguntas. Jesús también sabe ser astuto y desenmascarar las intenciones capciosas.
La pregunta de los jefes no era sincera. Es inútil razonar con estas personas. Jesús no les va a dar el gusto de afirmar una cosa que no van a aceptar.
Desde ahora se van a precipitar las cosas, con fuertes controversias que desembocarán en el proceso y la ejecución de Jesús.
Hay que saber discernir personal y comunitariamente, si los movimientos o las voces nuevas vienen o no del Espíritu. No deberían ser los intereses personales, el orgullo o la pereza lo que motive nuestra decisión.
Pienso providencial este pasaje en un año electoral en el que se escucha tanto discurso, tendremos que aprender a descifrar lo que están queriendo decirnos…, pienso en Ustedes jóvenes que reciben a diario tantos ofrecimientos para alegrar la vida y colmarla de felicidad creo que habrá que desentrañar que se nos está queriendo decir…
Jesús hoy nos deja una buena noticia que es aprender a no caer en la trampa o mezquina intención de otros. Que la Palabra, la oración y nuestro obrar nos ayuden a abrir los ojos.
Dios te bendiga y buen sábado.
Fuente: Radio María Argentina