Evangelio según San Mateo 11,25-27.

lunes, 13 de julio de
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Jesús dijo:“Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.

 

Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.”

 

 

Palabra de Dios

 

 

 

Monseñor Fernando Maletti Obispo de la Diócesis de Merlo – Moreno

 

 

 

Hoy nos presenta en el evangelio del día la revelación del evangelio a los humildes, que también tiene un paralelo hermoso en San Lucas 10, 21 – 22.

 

En el Evangelio del hoy Jesús se poner a rezar y le dice a su Padre Dios que lo alaba, porque ha ocultado estas cosas, las cosas de Dios, a los sabios y a los prudentes y se las ha revelado a los pequeños, a los humildes.

 

Jesús insiste en que esa ha sido la voluntad de Dios y ahí aprovecha para identificarse con el Padre, nadie va al Padre sino a través del Hijo y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

 

Este capítulo 11 de San Mateo es parte de la predicación del misterio del Reino de los Cielos, donde Jesús nos va a insistir que el Reino de Dios ya está presente entre los hombres como la levadura en la masa. Los milagros y las palabras del Señor lo atestiguan; Él mismo lo confirma cuando disipa las dudas que podían abrigar San Juan Bautista y todos los que esperaban ver en el Mesías a un juez implacable o a un rey victorioso.

 

A través de las obras Jesús se manifiesta como el servidor del Señor, hasta el día del cumplimiento del gran signo: la Resurrección.

 

La actitud que Jesús provoca cuando habla. Genera dudas y extrañeza en mucha gente, y muchas veces también de abierta oposición, porque Jesús pide un cambio de vida muy radical, al que muchos se resisten. Se resiten a romper con los viejos moldes. Especialmente los escribas y fariseos que eran gente muy dura, encerradas a una fidelidad a la ley mal comprendida y mezclada de hostilidad y suficiencia religiosa; esto también lo hace el interior de la Iglesia, algo que recalca mucho el Papa Francisco.

 

Sin embargo, también el mismo Para Francisco cuando nos pide la opción por los pobres, débiles y sufrientes nos dice que hay otros que llegan a comprender. Así es como se comienza a formar, entorno a Jesús, una verdadera comunidad.

 

De ahí que Jesús termina este párrafo, al que hacemos mención este día, el de Mateo 11:25, 27 con esta alentadora y consoladora invitación:

 

“Vengan a mí todos los que están afligido y agobiados y Yo los aliviare.Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de Mi, porque soy paciente y humilde corazón, porque mi yugo es suave y mi carga es liviana!”

 

Yo les deseo todo bien, queridos oyentes, a la luz de la Palabra de Dios que acabamos de escuchar, a la luz de esta enseñanza tan fuerte de Jesús, que significa que estamos llamados a aprender que si Dios esta con nosotros, quien contra nosotros.

 

Los bendigo y que el Señor los acompañe siempre y mucho a todos ustedes. 

 

 

Fuente: Radio Maria Argentina

 

Radio Maria Argentina