Evangelio según San Marcos 7,1-8.14-15.21-23

lunes, 24 de agosto de
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Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús, y vieron que algunos de sus discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavar.

 

Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados; y al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones. Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras y de la vajilla de bronce.

 

Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?”. El les respondió: “¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.

 

En vano me rinde culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos. Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres”.

 

Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: “Escúchenme todos y entiéndanlo bien. Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre. Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino. Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre”.

 

Palabra de Dios

 

 

 

 


 

P. Luis Zazano Sacerdote de la Diócesis de Tucumán

 

 

Me gustaría presentarte tres tipos de hipocresías que pueden pegarse en tu corazón si descuidas la oracion y la humildad en tu vida:

1) Hipocresía religiosa: es aquella actitud farisaica que aparece en el evangelio. Ser exagerados, en donde lo pequeño lo agrandan y lo grande lo hacen pequeño. La tradición vale más que la persona. Más que ayudar y consolar al hermano desde la tradición religiosa destruyen y alejan al hermano desde la tradición religiosa. Es sentirte que estas en un escalón más arriba y hasta casi sin pecado. Alaban y honran en lo religioso pero ayudar y embarrarse con el otro nada. Desde afuera nomás señala pero no extiende la mano para ayudar y salvar.

2) Hipocresía fanfarronera: se vale de cosa externa y lo mínimo que hace se tiene que enterar todo el mundo. Es más, si hoy ayudaste ayudaste a lavar los platos en casa lo sacas en cara y te vales diciendo que tus padres ya están en deuda con vos. Anda mostrando a todo el mundo lo que hace y los favores que hace casi los sube a la bolsa de comercio porque quiere comercializar y sacar tajada de lo que hace para conseguir algo. Cuidado con meterte en la bolsa de negocios con tus favores.

3) Hipocresía Poncio Pilato: es esa de lavarte las manos, o como bien se dice en la frase popular “tira la piedra y esconde la mano”. Es esa actitud de “yo argentino”. Soy el primero en denunciar irregularidades o llevar a la duda pero no me meto, desde afuerita veo, soy simple espectador, pero en el momento del compromiso “nada”, me convierto en “cristiano 3 monitos”: no vi nada, no dije nada, no escuche nada.

Tengamos cuidado con ello acordate que el pecado de omisión es callar lo que vi y oí. No seas cristiano 3 monitos (aunque algunos tenemos cara de monitos) sé valiente y asumí tus responsabilidades.

Buen domingo y a jugarse con Cristo, si está Cristo en tu vida entonces hay agua en la pileta, entonces tírate de clavado.

 

 

Fuente: Radio María Argentina

 

 

Radio Maria Argentina