Evangelio según San Lucas 21, 25-28.34-36.

martes, 24 de noviembre de
image_pdfimage_print

Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.

 

Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria. Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación”.

 

Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.  Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre”.

 

Palabra de Dios

 

 

 

 


P. Luis Zazano sacerdote de la Diócesis de Tucumán

 

 

 

Iniciamos el advierto,  te propongo tres cosas a trabajar para este tiempo:


1) Signos de Dios en tu vida: el evangelio nos habla de signos, saber que alrededor tuyo hay signos que Dios te presenta para que recuerdes que Él está contigo y que vos debes ir hacia Él por un camino que Él mismo te traza. Por eso debes ser atento a los signos que Dios te pone en tu vida. Te doy una ayuda, primer signo: tenes vida.


2) Mortificación: el adviento es un tiempo para mortificarse, es decir, tiempo para reemplantearte algunas actitudes y vicios que se te metieron en este año. Depurar, sacar de tu persona cosas que no te ayudan para vivir una vida en paz y con Dios. Despegate de esos vicios que se te pegaron en este año y se coherente con tu vida. Aprendé a renunciar a cosas que no son malas pero que tampoco te ayudan. Por ejemplo: durante el tiempo de adviento no usaré el celular en el almuerzo y en la cena.


3) Visión esperanzadora: en este tiempo que vamos terminando el año muchos ya empiezan con el sistema del desinfle, no hay ganas de hacer nada, empezamos a pensar en las vacaciones, no tolero las cosas, y entre eso de “si no se cambio en el año, menos ahora” entonces entra esa actitud de o “quiero ganar al tiempo” entonces quiero hacer todo ya; o “ya está perdido el año” y me tiro al abandono, cierro persiana hasta el año entrante y me convierto en ente (estoy pero no esto). Recordá que debemos ser personas de esperanza y que viven la vida y el día como si fuera el único,  el último y el primer día de mi vida.

 

Buen domingo y a iniciar el adviento con una sonrisa y diciendo si a la vida.

 

Fuente: Radio Maria Argentina

 

Oleada Joven