Evangelio según San Lucas 3,10-18.

miércoles, 9 de diciembre de
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La gente le preguntaba: “¿Qué debemos hacer entonces?”. El les respondía: “El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto”. Algunos publicanos vinieron también a hacerse bautizar y le preguntaron: “Maestro, ¿qué debemos hacer?”.

El les respondió: “No exijan más de lo estipulado”. A su vez, unos soldados le preguntaron: “Y nosotros, ¿qué debemos hacer?”. Juan les respondió: “No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo”. Como el pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si Juan no sería el Mesías, él tomó la palabra y les dijo: “Yo los bautizo con agua, pero viene uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de sus sandalias; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego.

Tiene en su mano la horquilla para limpiar su era y recoger el trigo en su granero. Pero consumirá la paja en el fuego inextinguible”. Y por medio de muchas otras exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Noticia.

 

Palabra de Dios

 

 

 


P. Luis Zazano sacerdote de la Diócesis de Tucumán

 

 

 

Estamos entrando a mitad del adviento. Es tiempo de buscar un cambio y esta etapa es exigente, tenemos que renacer y buscar un cambio en nuestro interior.

Pero ¿qué trabajar?:

1) El arte de compartir: el saber que no sos dueño de las cosas sino administrador de las cosas. Nadie se lleva nada de esta vida… pero vos tenes que convencerte que también los cargos pasan y tu labor es guiar, conducir e iluminar para un buen común junto al otro y no valiéndose del otro.

2) La grandeza de no imponer sino proponer: en este mes en donde todos tenemos los cables pelados debemos trabajar la escucha. Y saber que todo se logra con una capacidad de cómo decir las cosas; en este tiempo no te olvides del “por favor” del “podrias”, obvio que vale para recordar el “gracias”.
3)tomarse su tiempo: todo tiene su tiempo, y no dejes que el tiwmpo te quite el tiempo.

Seguramente que las tensiones empiezan a aparecer. Es tiempo de saber darte tu tiempo: tiempo para descansar, rezar, trabajar y divertirte.

Acomoda los tiempos.cuidate, y busca lo mejor de tu vida para Dios.

 

 

Fuente: Radio Maria Argentina

 

 

Radio Maria Argentina