Los envió a decir al Señor: “¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?”. Cuando se presentaron ante él, le dijeron: “Juan el Bautista nos envía a preguntarte: ‘¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?'”.
En esa ocasión, Jesús curó mucha gente de sus enfermedades, de sus dolencias y de los malos espíritus, y devolvió la vista a muchos ciegos. Entonces respondió a los enviados: “Vayan a contar a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los paralíticos caminan, los leprosos son purificados y los sordos oyen, los muertos resucitan, la Buena Noticia es anunciada a los pobres. ¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de tropiezo!”.
Palabra de Dios
Monseñor Fernando Maletti Obispo de la Diócesis de Merlo – Moreno
Queridísimos hermanos y hermanas hoy comienza la novena de navidad.
En aquel tiempo Juan envío a dos de sus discípulos a Jesús a preguntarle si Él era el que había de venir o si había que esperar a otro, los enviados de Juan se acercaron a Jesús y le dicen:
Juan el bautista nos ha mandado a preguntarte si tú eres el que había de venir o si debemos esperar a otro, en aquel mismo momento sanó Jesús a muchas personas de sus enfermedades y sufrimientos y de los espíritus malignos y dio la vista a muchos ciegos.
Hoy también, en este comienzo de la novena de navidad celebramos la fiesta de Nuestra Señora de la salud, una advocación de la Virgen, precisamente en el que Jesús en el Evangelio sana a muchos enfermos y sufrientes, y dio la vista.
En el Evangelio donde Jesús pide que constaten lo que hemos visto y oído:
* Que los ciegos ven.
* Que los paralíticos caminan.
* Que los leprosos quedan limpios de su enfermedad.
* Que los sordos oyen.
* Que los muertos resucitan y
* Que a los pobres se les anuncia la Buena Noticia.
Estas palabras para el adviento de Dios, para el camino de Dios hacia cada uno de nosotros y hacia los hermanos antes de que recibamos como palabras para este camino hacia el encuentro de Jesús que nace, hacia el encuentro del pesebre que es un camino hacia Dios.
Que bueno que estemos preparando el pesebre en estos nueve días y que aprendamos de Dios que llega al hombre.
Aprendamos de Jesús, María y José en esta escuela de lo que estamos preparando, que es, no solo las figuras de un pesebre bellamente adornadas en un contexto de otras cosas que ponemos en torno a las figuras de Jesús, María y José, sino que al mismo tiempo nos ayuda a ir como educando a nuestros ojos para reconocer a Jesús cuando llegue, que es, una victoria que se derrama a raudales sobre el corazón de cada uno de nosotros. Es la salvación que nace.
Que bueno que mientras vamos hacia la navidad aprendamos a esperar a Jesús, que bueno que hagamos de nuestro corazón un pesebre y también de nuestras familias, de nuestras comunidades, de nuestra sociedad.
El Evangelio de hoy termina diciendo: “Dichoso el que no pierde su confianza en Mi”.
Que bueno, queridos hermanos, queridos oyentes de Radio María que meditemos en estos días a la luz de la Palabra de Dios el impresionante misterio de Amor de Dios que viene a salvarnos y que de la mano de Nuestra Señora de la Salud, la Madre de la Esperanza, fiesta, la de la salud que hoy celebramos, podamos descubrir que así como esa mujer con su “Si” hizo posible que el Señor llegase a todos, que también nosotros con nuestros “si” cotidianos acerquemos la presencia de Dios a tanta gente que sin decirlo con palabras anda en búsqueda de felicidad y de sentido de la vida.
Que el Señor los bendiga y los acompañe, que el Señor les de la Gracia que más necesiten.