¿Sabes qué sucedió a la niña de esta famosa fotografía?

lunes, 9 de febrero de
image_pdfimage_print

El 8 de junio de 1972, un avión bombardeó la aldea de Trang Bang en Vietnam de Sur, después de que el piloto confundiera a un grupo de civiles con tropas enemigas. Las bombas contenían napalm, un combustible altamente inflamable que mató y quemó gravemente a las personas en tierra.

La famosa imagen en blanco y negro de ese evento, que inmortaliza a los niños huyendo del pueblo en llamas, ganó el Premio Pulitzer y fue elegida en el World Press Foto del Año en 1972. Se convirtió en el símbolo de los horrores de la guerra de Vietnam, de la crueldad de todas las guerras para los niños y las víctimas civiles.

La protagonista de la foto es una niña de nueve años que corre desnuda por la carretera desesperada, después de que sus vestidos se quemaran. Se llama Kim Phuc Phan Thi, y en ese momento estaba participando con su familia en una celebración religiosa en una pagoda.

Recientemente intervino con ocasión del 40° aniversario del bombardeo, y contó que después de las fotografías cayó al suelo y fue socorrida por el fotógrafo, Nick Ut, que la llevó al hospital. Estuvo ingresada 14 meses y sufrió 17 intervenciones quirúrgicas.


 

“Habría querido morir ese día, junto a mi familia”, dijo, “fue difícil para mi llevar todo ese odio, esa rabia”. A pesar de las profundas cicatrices de su cuerpo, estudió medicina y en el segundo año de la universidad, en Saigón, descubrió el Nuevo Testamento en la biblioteca universitaria. Comenzó a leerlo y quiso seguir a Jesucristo, se dio cuenta de que Dios tenía un plan para su vida.

Junto a su marido, también él vietnamita, fundó en 1997 la primera Kim Foundation International en Estados Unidos, con el objetivo de proporcionar asistencia médica y psicológica a los niños víctimas de la guerra. El proyecto se difundió y se instituyeron otros centros.

La conversión cristiana, sobre todo la fe, le dio la fuerza de perdonar. Hoy Kim Phuc tiene 50 años, vive cerca de Toronto (Canadá), con su marido y dos hijos, Thomas e Stephen. Ha dedicado su vida a la promoción de la paz, proporcionando apoyo médico y psicológico a las víctimas de la guerra en Uganda, Timor Oriental, Rumanía, Tayikistán, Kenia, Ghana y Afganistán.

“El perdón me liberó del odio”, escribe en su biografía, “The Girl in the Picture”. “Aún tengo muchas cicatrices en mi cuerpo y un fuerte dolor casi todos los días, pero mi corazón se ha purificado. El Napalm es muy potente, pero la fe, el perdón y el amor son más fuertes. No tendremos más guerras si todos aprendieran a convivir con el verdadero Amor, la esperanza, y el perdón. Si ha podido hacerlo con la niña de la foto, preguntensé: ¿puedo hacerlo yo también?”.




Fuente: Aleteia

 

Oleada Joven