Todos merecemos una oportunidad y esta película es un claro ejemplo de como la vida de una persona puede cambiar cuando alguien es capaz de brindarla, cuando no nos cerramos en nuestro egoísmo y vemos más allá.
Mike Flaherty (Paul Giamatti) es un abogado trabajador, jefe de familia y además dirige un equipo de lucha libre en la escuela secundaria junto a su amigo Vigman. Para cubrir sus problemas económicos, Mike tiene la idea de tomar la tutela de uno de sus clientes, Leo (Burt Young) y recibir dinero a cambio. Aunque en el juicio promete que este vivirá en su casa luego lo lleva a vivir a un hogar de ancianos. Su vida cambiará cuando llegue Kyle (Alex Shaffer) el nieto de Leo que buscará refugio luego de huir de su casa y aunque al principio será problemático, el joven se dará lugar en la familia y la vida de Mike.
Las dificultades económicas llevaran a Mike a obrar de una manera que nunca imaginó pero esto lo llevará luego a recapacitar y sacar lo mejor de sí cuando conozca a Kyle, a quien decide ayudar y apoyar en su talento en el deporte, ambos tendrán una relación muy estrecha, el joven se encontrará por primer vez en una familia y Mike verá reflejados en él sus sueños de juventud.
Todos tenemos un talento, un don, que muchas veces no podemos ver o descubrir, por diferentes razones hay hermanos a los que les cuesta más que a otros, por su contexto social, por sus historias de vida, etc. Pero Dios no solo nos llama a descubrir el propio sino también a ser luz para aquellos, que no pueden ver y que necesitan una oportunidad, una palabra de aliento, una cuota de confianza de parte de la sociedad, de parte de sus hermanos.
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