Jesús, Dios amigo del hombre, llego hasta ti para pedirte para mi amigo una bendición.
Cuídalo en el camino y hazlo fuerte a las espinas; dale paz para ver su historia, y que al transitarla descubra la salvación en el amor sincero y compañero de quienes pusiste en su camino.
Sostén su alegría, para que sus sonrisas iluminen a los suyos y sea motivo de otras alegrías.
Pon siempre en su corazón el amor puro con el que nos acostumbraste en tu Cruz y tu Resurrección.
Hazlo paciente en la prueba y fecundo en el trabajo. Alimenta sus sueños y proyectos con la entrega sin límites que viene de tu amistad.
Dale conciencia de sus dones y ánimo para ofrecerlos sin prejuicios en la construcción del Reino.
Concédele perdón y misericordia en el error; ánimo y profundidad en las dudas.
Que siempre reconozca tu presencia en los seres que ama.
Señor, mi corazón agradece su amistad y pone en tus manos lo vivido y lo que vendrá.
Emmanuel Sicre, sj
Fuente: http://emmanuelsicre.blogspot.com.ar/