Señor Jesús:
Te entrego mis manos para hacer tu trabajo.
Te entrego mis pies para seguir tu camino.
Te entrego mis ojos para ver como tú ves.
Te entrego mi lengua para hablar tus palabras.
Te entrego mi mente para que tú pienses en mí.
Te entrego mi espíritu para que tú ores en mí.
Sobre todo te entrego mi corazón para
que en mí ames a tu Padre y a todos los hombres.
Te entrego todo mi ser para que
crezcas tú en mí, para que seas tú,
Cristo, quien viva, trabaje y ore en mí.
Amén.
P. Pedro Barrajón, L.C.