La mies es mucha y los obreros pocos

viernes, 30 de octubre de
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Señor Dios, Padre Celestial:

la mies es mucha y los obreros pocos.

Envía obreros para tu mies.

Envíanos muchos y santos evangelizadores

que anuncien tus mensajes a todas las gentes.

Recibe nuestro agradecimiento por

las vocaciones que por medio de ti,

de tu Espíritu Santo, regalas continuamente a tu Iglesia.

Te suplicamos que llenes de santidad

a los sacerdotes y misioneros,

a las personas consagradas en

la vida religiosa y a los apóstoles y laicos.

Concede fortaleza y perseverancia

en su vocación a quienes se preparan

al sacerdocio o a la vida religiosa.

Vuelve también hoy tu mirada hacia la juventud

e invítala a seguirte, y concédele prontitud

y generosidad para escucharte.

Y la fuerza de dejarlo todo para seguir tu llamada.

Perdona la no correspondencia y las infidelidades

de aquellos que has escogido.

Te lo suplicamos en el nombre

de Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

 

San Juan Pablo II