Jesús dijo a sus discípulos:
Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal. Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego.
Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
En el espacio joven de Radio María queremos compartirte este evangelio que se ofrece como novedad en todos los sistemas de comunicación que compartimos con ustedes.
Hoy el evangelio de San Mateo en el capítulo 5 del verso 20 al 26. El evangelio de Mateo está escrito para la comunidad judía, por lo tanto allí Jesús aparece como el nuevo Moisés, el nuevo legislador, con un nuevo código de ley: “las bienaventuranzas” y con un camino de perfección que no está dado por el cumplimiento de la Ley sino por vivir en plenitud en el amor.
Justamente, el capítulo 5 es como el corazón, podríamos decirlo así, del evangelio de San Mateo y aquí aparece el “más” al que Jesús invita a lo que son sus discípulos: “A ustedes se les dijo, pero yo les digo” .. este –decir– de Jesús “nuevo”, no vine a borrar lo dicho anteriormente, en la legislación hebrea y que particularmente lo tenía a Moisés como su líder, sino que viene justamente “llevarla a su perfección”.
Como lo hace la caridad, como el ejercicio del amor en lo de todos los días le da un color, un sabor, un sentido, un plus a lo nuestro.
Cuando se hace una comida con amor ¡se nota!. Cuando se pinta a un espacio de la casa y se renueva un espacio del hogar con amor también se nota. Cuando en la comida, el vínculo entre las personas, es un vínculo no formal, sino lleno de afecto y del cariño propio que nace del amor en la comunidad o de la familia, también se nota. El amor muestra el sentido, el “¿hacia adónde?” de plenitud de la que Dios nos invitó y nos llama, si somos capaces de hacernos a Él.
Esto justamente es lo que hoy muestra el evangelio. Está justamente el Señor, haciendo presente este “más”. El evangelio de mateo en el capítulo 5 va a terminar con la ley del amor. Que sea así para el camino nuestro estos días, que en este día en particular, en este Viernes de cuaresma nosotros podamos, la ofrenda que hagamos, el sacrificio que hacemos, la penitencia cuaresmal, la oración que estamos llamados a hacer y el gesto de caridad en el ayuno que estamos invitados a ofrendar, sea con un amor renovado en Jesús.
Que sea el amor de Jesús el que moviliza nuestro corazón para volver a Él, en el tiempo de cuaresma, tiempo de conversión. Que esa vuelta a Dios en el amor, sea para darle mayor brillo a nuestros estar en el mundo: como luz y sal. Es lo que nuestros hermanos buscan, esperan y anhela encontrar esas presencias que le dan un sentido, un sabor y un gusto distinto a lo de todos los días.
Estamos llamados a ser, va a decirlo Pablo: “hostias vivas para nuestros hermanos”, es decir, alimento en torno a los cuales, los que han perdido el sabor por vivir y el sentido por la existencia puedan encontrar en nosotros un poquito de luz en el brillo que la caridad nos regala cuando vivimos en el amor de Jesús. Que tengas un hermoso día, compartimos con mucha alegría este evangelio joven en la red de Radio María.
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