Nadie me dijo de cómo era el camino .
Hola, somos jóvenes caminantes como vos,cuando vemos realmente
nuestras vidas como un largo camino en el que, al igual que Jesús cargamos con nuestra cruz. Un camino lleno de tropezones . Un camino vacío de respuestas, sin donde ir, solo una recta donde nos sentimos solos, sentimos que caminamos llevando nuestro dolor y que no existe en el mundo nadie capaz de ayudarnos, y es ahí donde buscamos atajos, escapatorias, alguna forma de alivianar tan profundo dolor y tanta soledad. Tratamos de lijar nuestra pesada cruz.
¿Cuántas veces, nos refugiamos en cruces más pesadas sin quererlo o elegirlo? ¿Cuántas veces buscamos anestesiar nuestros dolores con las adicciones que el mundo nos propone?
Sentimos que nos vaciamos de nuestros problemas, tratamos de tirar la cruz, amarrándonos a las vanidades del mundo, a los vicios que no llenan ni un espacio en el corazón, sino solo un momento de diversion, solo un instante de “ALEGRÍA”. Pero cuando vemos el camino vacío nuevamente, nos caemos, nos tiramos, y nos vendamos los ojos para no ver donde esta la luz de nuestra vida.
Nuestro egoísmo nos ciega del amor de Dios, no nos permite ver que al lado nuestro Jesús camina con nosotros, alivianando nuestra cruz, pidiéndonos a gritos que aflojemos nuestra venda y lo sigamos a Él.
Cuando nacimos nadie nos dijo de los problemas que vendrían, nadie nos advirtió de lo pesado que sería llevar las cruces de la vida, ¿Por qué nacimos para caminar?
Naciste porque Dios te amo, porque Él te llamó por tu nombre.
ES HORA DE LEVANTARSE, de asumir nuestros problemas, y entregarse a Jesús, nuestro amigo, TÚ amigo, el que te levanta, el que te ayuda a llevar tu cruz, el que te esperará al final del trayecto
Él te eligió y tiene un plan para tu vida, tiene una invitación para vos desde el día en el que naciste, hace desde entonces que espera que lo mires a los ojos y lo escuches.
¿ESTAS LISTO PARA EMPEZAR ESTA AVENTURA? Sos llamado a vivir por grandes IDEALES, no a vivir en lo ordinario, ¡Animate a caminar sin miedo! Animate a tomarte un segundo y decir JESÚS TE SEGUIRÉ.
“La Cruz no es la pena, ni el disgusto, ni la amargura… Es el madero santo donde triunfa Jesucristo”