Amor eterno

martes, 20 de octubre de
image_pdfimage_print

Podrá nublarse el sol eternamente
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la tierra
como un debil cristal.

 

¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.

 

 

Gustavo Adolfo Bécquer

 

Milagros Rodón