Fue Tu voluntad

viernes, 6 de marzo de
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Fue tu voluntad hacerme infinito.

Este frágil vaso mío tú lo derramas

una y otra vez, y lo vuelves

a llenar con nueva vida.

 

Tú has llevado por valles y colinas

esta flautilla de caña, y has silbado

en ella melodías eternamente nuevas.

 

Al contacto inmortal de tus manos,

mi corazoncito se dilata sin fin en la alegría,

y da vida a la expresión inefable.

 

Tu dádiva infinita sólo puedo recogerla

con estas pobres manitos mías.

Y pasan los siglos, y tú sigues derramando,

y siempre hay en ellas sitio que llenar.

 

 

Rabindranath Tagore

 

Oleada Joven