La paz armada

jueves, 12 de marzo de
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Será una paz armada, compañeros, 

será toda la vida esta batalla; 

que el cráter de la carne sólo calla
cuando la muerte acalla sus braseros.


Sin lumbre en el hogar y el sueño mudo,
sin hijos las rodillas y la boca,
a veces sentiréas que el hielo te toca,
la soledad te besará a menudo.


No es que dejes el corazón sin bodas.
Habrás de amarlo todo, todos, todas,
discípulos de Aquel que amó primero.

Perdida por el Reino y conquistada,
será una paz tan libre como armada,
será el Amor amado a cuerpo entero.


Pedro Casaldáliga

 

Oleada Joven