Tu tiempo

lunes, 18 de mayo de
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Quien pudiera

entrar en Tu tiempo
para acorar con él
el ritmo del corazón
y el de los pasos.


Intentamos dominar tu tiempo
como controlamos el nuestro,
con el reloj atado a la muñeca,
con agenda y con horarios.


Cada geografía tiene su tiempor.
Treina años Nazaret.
Tres escasos Palestina,
y el resto del mundo
algunos días.
¿Dónde está la proporción?


Cada vida tiene su tiempo.
Cien añois la caoba,cien horas la flor amarilla.
Esteban hasta la juventud,
Juan hasta la vejez.
¿Cómo contar la duración?


A menos dinos la hora exacta
de las fechas importantes.
La de tu llegada
para no ser sorprendidos,
la de nuestra partida
para hacer lo primordial,
el final de la miseria
y el de nuestra secreta herida.


Nunca das horas exactas.
Tu solo das señales.
Tu solo dices, miren
a las águilas en el viento,
a los brotes de las higueras,
a los trigales dorados,
al temblor de la montaña,
al color del ocaso.


Nuestro reloj no es fiel.
La voracidad lo adelanta,
y lo atrasa la desidia.


¿Qué hora tienes tu, Señor?
Contemplen a Jesús de Nazaret,
él es la hora del Reino,
el tiempo exacto.
Quién pudiera
ser lúcido y libre
para decir:
“Ésta es la hora”
la hora en punto,
la tuya y la nuestra
en una sola.


Benjamín Gonzalez Buelta sj

 

Oleada Joven