“Si algo nos agobia es no tener un lugar tranquilo donde descansar y percibirnos amados gratuitamente. Con frecuencia nos sentimos cansados y exigidos. Luchamos diariamente yendo de un lugar a otro para lograr nuestras metas, pero no tenemos un espacio sencillo y cálido adonde ir a descansar y a recuperar las fuerzas. El agobio puede ser aún mayor si, además, no contamos con un corazón dispuesto a recibirnos tal y como somos.¿Qué agobia al hombre y a la mujer de hoy? El estrés, sin dudas. Correr de aquí para allá nos enferma silenciosamente. Mayor agobio aun, nos produce estar perdiendo la capacidad de amar y de sentirnos amados gratuitamente.No hay mejor lugar donde hallar la paz y el descanso que el alma necesita, que El corazón de Jesús. Ese corazón es nuestro remanso, nuestro bálsamo, nuestro cobijo seguro….” Javier Rojas sj y Alejandra Vallina
“Si algo nos agobia es no tener un lugar tranquilo donde descansar y percibirnos amados gratuitamente. Con frecuencia nos sentimos cansados y exigidos. Luchamos diariamente yendo de un lugar a otro para lograr nuestras metas, pero no tenemos un espacio sencillo y cálido adonde ir a descansar y a recuperar las fuerzas. El agobio puede ser aún mayor si, además, no contamos con un corazón dispuesto a recibirnos tal y como somos.¿Qué agobia al hombre y a la mujer de hoy? El estrés, sin dudas. Correr de aquí para allá nos enferma silenciosamente. Mayor agobio aun, nos produce estar perdiendo la capacidad de amar y de sentirnos amados gratuitamente.No hay mejor lugar donde hallar la paz y el descanso que el alma necesita, que El corazón de Jesús. Ese corazón es nuestro remanso, nuestro bálsamo, nuestro cobijo seguro….”
Javier Rojas sj y Alejandra Vallina