¡Tu amor me convida a levantar mis manos!

jueves, 25 de junio de
image_pdfimage_print

Señor, cómo quisiera
en cada aurora aprisionar el día,
y ser tu primavera
en gracia y alegría,
y crecer en tu amor más todavía.

En cada madrugada
abrir mi pobre casa, abrir la puerta,
el alma enamorada,
el corazón alerta,
y conmigo tu mano siempre abierta.

Ya despierta la vida
con su canción de ruidos inhumanos;
y tu amor me convida
a levantar mis manos
y a acariciarte en todos mis hermanos.

Hoy elevo mi canto
con toda la ternura de mi boca,
al que es tres veces santo,
a Vos que eres mi Roca
en quien mi vida toda desemboca.

Amén.

Himno de la Liturgia de las horas

 

Oleada Joven