Comencé con mi amén

lunes, 28 de abril de
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Y finalmente, comprendí que a mis hermanos
siendo pequeño debo sostener,
estando herido debo consolar,
hallándome cansado debo serles de reposo,
con miedo debo invitarlos a confiar,
encontrándome aturdido debo escuchar,
caído los debo levantar,
fugitivo debo salirles al encuentro,
confundido debo sembrar paz,
llorando debo despertar sus sonrisas,
abatido debo hablarles de la esperanza,
sin nada debo darles todo…

 

Aunque no se trata de lo que “debo” hacer,
sino de (((ser))) lo que me llamas
y lo seré dejándome hacer por Vos
en mis hermanos.

 

Porque no se trata de mí
sino de Vos en mí
y me es tan bienaventurada mi pobreza
porque así todos sabrán de Vos.

 

Y finalmente, comencé
con mi amén…

 

Luz Huríe

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Luz Huríe