Evangelio según San Mateo 23,1-12

lunes, 17 de marzo de
image_pdfimage_print

Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos:”Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen.Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo.

Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos;les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,ser saludados en las plazas y oírse llamar ‘mi maestro’ por la gente.


En cuanto a ustedes, no se hagan llamar ‘maestro’, porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos.A nadie en el mundo llamen ‘padre’, porque no tienen sino uno, el Padre celestial.No se dejen llamar tampoco ‘doctores’, porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.

Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros,porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado“.


Palabra de Dios



 



Monseñor Fernando Maletti Obispo de la Diócesis de Merlo – Moreno 

 

Queridos hermanos y hermanas queridos jóvenes, el evangelio de hoy, aparecen en esta parte de las Sagradas escrituras las relaciones que Jesús tenia con los escribas y con los fariseos, este evangelio tiene como 2 partes en una habla de los fariseos y los desenmascara, respecto a su actitud frente al reino y frente a el, y en un segundo lugar, nos habla de la oración, del dominio de nosotros mismos y de la caridad, que son los 3 puntos fundamentales de la cuaresma.


Jesús es el que nos enseña el camino de la autenticidad, el camino de la coherencia, que es lo que nos hace imagen y semejanza de Dios.


Jesús es el nuevo Adán, que se abre a Dios en fidelidad y entrega o también como María, la nueva Eva, que se abre a Dios en Fe y obediencia.


Que importante que nosotros también vivamos esto que Jesús le recrimina a los fariseos, desde la hipocresía y la vanidad y que nosotros seamos coherentes con aquello que nos enseña la palabra de Dios y por lo tanto el camino de la autenticidad es acogiendo y no conquistando, es descendiendo y no escalando, es creyendo y no dudando, es obedeciendo y no revelándonos, es sirviendo y no dominando, es compartiendo y no acaparando, y así pudríamos seguir, es personando y no odiando, es pacificando y no guerreando, es dando la vida y no quitándomela y quitándosela a otros, es decir, la clave de la coherencia en la vida cristiana es amando, es dejándonos amar y viviendo el amor.


El que ama se hace imagen y semejanza de Dios, el que da la vida por amor se convierte en un servidor de Dios y los hermanos, por eso preguntémonos hermanos que estamos hechos más fuertes que la muerte, la muerte que nos lleva al pecado, estamos hechos para la gracia, para vivir de tal manera que podamos realmente como Jesús, descubrir que en la entrega y en el servicio esta la verdadera felicidad.


Les deseo todo bien y que el buen Señor, los acompañe, los ayude y los cuide .Amén

 

Oleada Joven