Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él: “Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.
Ellos le respondieron: “Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: ‘Ustedes serán libres’?”.
Jesús les respondió: “Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre. Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres. Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes. Yo digo lo que he visto junto a mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre”.
Ellos le replicaron: “Nuestro padre es Abraham”. Y Jesús les dijo: “Si ustedes fueran hijos de Abraham obrarían como él. Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Abraham no hizo eso. Pero ustedes obran como su padre”. Ellos le dijeron: “Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios”. Jesús prosiguió: “Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo he salido de Dios y vengo de él. No he venido por mí mismo, sino que él me envió.
Palabra de Dios
P. Cristian Salomón Sacerdote de la Parroquia Santa Teresa de Jesús, de Santa Teresa, Diócesis de Rosario
Buen día, buen día, espero estés bien! La Palabra en el capítulo 8 de Juan nos muestra en estos días a Jesús en diálogo con los fariseos, diálogo, en el cúal Jesús se revela, como luz del mundo, después de perdonar a la mujer adultera, como Testigo del Padre, como enviado, como hijo del Hombre, él es en quien está la plena libertad. Los fariseos, contestan, refutan y siguen encontrando en Jesús expresiones que los invitan a la conversión, que les dice la verdad de sus vidas.
Hoy también Jesús nos dice: “Si sos fiel a mi Palabra, serás verdaramente mi discipulo, asi conoceras la verdad y la Verdad te hará libre”
El Papa Francisco nos decía ayer en su homilia: “El Cristianismo es una persona, una persona elevada en la Cruz, una persona que se anonado a si misma para salvarnos”…Ser fiel a su Palabra será entonces pedir y dejarnos atraer por Él, para vivir en a libertad; encontrarnos con Él, con su Palabra, para que nuestro corazón se agrande, se haga pleno.
Muchas veces, incluso sin ser concientes del todo, o siendo tosudos como los fariseos, nos vamos haciendo esclavos de de nuestra ideas o proyectos, de cuidar nuestra imagen, de nuestros caprichos y orgullos, de nuestros deseos, de nuestro egoísmo, de nuestras culpas y ni siquiera dejamos que Jesús nos hable…Escucharlo a Él, salir a su encuentro, seguir sus huellas, vivir su vida, es garantía de libertad, de vida Plena, de corazón grande, porque sólo Él es quien puede decirnos la verdad sobre nosotros e ir tranformándonos con su perdón y misericordia.
El creer en Él, el ser fiel a su Palabra y en Él ser verdaderamente libres, es un reto y desafío sólo para corazones valientes y humildes que quieren ser testimonio de Jesús con toda la vida! ¿Te animas?
Que tengas lindo día. Dios te bendiga