En seguida, obligó a los discípulos que subieran a la barca y pasaran antes que él a la otra orilla, mientras él despedía a la multitud.
Después, subió a la montaña para orar a solas. Y al atardecer, todavía estaba allí, solo. La barca ya estaba muy lejos de la costa, sacudida por las olas, porque tenían viento en contra.
A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el mar.Los discípulos, al verlo caminar sobre el mar, se asustaron. “Es un fantasma”, dijeron, y llenos de temor se pusieron a gritar. Pero Jesús les dijo: “Tranquilícense, soy yo; no teman”. Entonces Pedro le respondió: “Señor, si eres tú, mándame ir a tu encuentro sobre el agua”.
“Ven”, le dijo Jesús. Y Pedro, bajando de la barca, comenzó a caminar sobre el agua en dirección a él. Pero, al ver la violencia del viento, tuvo miedo, y como empezaba a hundirse, gritó: “Señor, sálvame”.
En seguida, Jesús le tendió la mano y lo sostuvo, mientras le decía: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?”. En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó.
Los que estaban en ella se postraron ante él, diciendo: “Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios”.
Palabra de Dios
P. Raúl Gomez
Nuevamente en este domingo 19 durante el año, en este tiempo especial donde tenemos la oportunidad de meditar la Palabra del Señor.
El Señor, nos sigue proponiendo en este día al Evangelio de San Mateo. Este evangelio de Mateo, relata Jesús en medio de la multitud, de la muchedumbre que lo sigue y después de la Multiplicación de los panes, aparece Jesús, enviando a sus Discípulos a que suban a la barca y que pasen a la otra orilla, mientras Él se quedaba despidiendo a la multitud. ¡Que lindo gesto Humano! ¡Qué lindo gesto de Amor! Jesús con la multitud.
Desde hace 2mil años, Jesús sigue estando con la multitud, lo sigue escuchando y entre esa multitud estamos cada uno de nosotros, que recibimos del Señor todo aquello que necesitamos.
Después de despedir a la multitud, vemos a Jesús que se retira a solas para Orar, eso es lo que hace Jesús, una vez que ha hecho la unción evangelizadora se retira a solas para encontrarse y para estar en la intimidad con el Padre. Para nosotros también es una muestra de como debemos vivir el seguimiento de Jesús el Maestro.
También nosotros debemos encontrar ese espacio, ese momento de intimidad con el Señor, en donde podamos escuchar su Voz, en donde podamos abrir nuestro corazón y dejarnos renovar en su presencia.
Jesús, nos sigue enseñando ahi en medio de la multitud junto a los discípulos que estan en la barca, que ya se ve probada, tentada por las olas que la sacuden, por la tormenta en medio del mar y allí aparece Jesús, de madrugada caminando hacia ellos, yendo a su encuentro, escuchando las suplicas de sus discípulos que les clamaban: ¡Salvanos Jesús! Y Van a su encuentro, pero, con miedo, su temor no les permite reconocerlo, se asustan y dicen: ¡Es un Fantasma! Jesús, mirandolos con Amor y Misericordia les dice: ¡Tranquilecense, Soy Yo, No teman!
En ese entonces, aparece Pedro, ese gran discipulo, la piedra, la roca firme, en donde el Señor quiere edificar su Iglesia y le dice al Maestro: Si eres tu Señor, mandame a ir a tu Encuentro, Jesús le responde: ¡Ven,ven! Pedro se baja de la barca y comienza a caminar. Allí, comienzan los fuertes vientos, la tempestad y Pedro se asusta, alli también podemos reconocernos como Pedro en medio de la tormenta, en medio de las dificultades y muchas veces cerrandonos a la Gracia y Presencia del Señor. Pedro entonces, grita al Maestro : ¡Señor,Salvame! Jesús extendio su mano y lo sostuvo mientras le decia: “¿Hombre de poca Fe, porque dudaste?”
Pidamosle al Señor,que podamos reconocerlo siempre, que podamos escuchar su Palabra. Esa palabra que nos da la confianza de no sentirnos solos y de saber que el Señor, siempre esta con nosotros. Asi como los que estaban en la barca lo reconocieron al Señor, postrandose delante de Él y diciendo realmente este es el Hijo de Dios, El Mesías.