Evangelio según San Mateo 25, 31 – 40

lunes, 10 de noviembre de
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Cuando el Hijo del Hombre vuelva en su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará sobre su trono de gloria, y todas las naciones serán congregadas delante de Él, y separará a los hombres, unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los machos cabríos. Y colocará las ovejas a su derecha, y los machos cabríos a su izquierda.

Entonces el rey dirá a los de su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, tomen posesión del reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.  Porque tuve hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieronde beber; era forastero y me recibieron;  estaba desnudo, y me vistieron; estaba enfermo, y me visitaron; estaba preso, y vinieron a verme”. Entonces los justos le responderán, diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber?¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?

Y respondiendo el rey les dirá: “En verdad, les digo: en cuanto lo hicieron a uno solo, el más pequeño de estos mis hermanos, a Mí lo hicieron”.


Palabra de Dios




Monseñor Fernando Maletti Obispo de la Diócesis de Merlo – Moreno

 

 

Queridos hermanos, queridos oyentes, hoy el evangelio de San Mateo capítulos 25 versículos 31 a 40 nos habla del juicio final.


El Señor se identifica con aquellos que tienen hambre, tienen sed, estan desnudos, estan presos, estan enfermos, y dice que en la medida que asistan, se comprometan, promuevan la dignidad de aquellos que estan enfermos, estan presos, estan solos, que tienen hambre, etc, me lo hacen a Mí.


Por un lado este evangelio nos habla que en la tarde de la vida nos van a examinar en el amor, lo que nos va a preguntar el Señor es, si lo hemos reconocido en los hermanos más necesitados. El papa Francisco tiene hermosísimas palabras y elocuentísimos gestos en referencia a esta verdad.


Hoy se celebra también a San Martín de Turs, que por un lado nos enseña al fidelidad que quiere Dios en la vida y como llevarlo adelante. Por otro lado también nos enseña el misterio de la caridad que es lo que realiza y hace feliz al cristiano. Ayudemonos a crecer en esto que hoy el Señor nos dice.


A los que no lo reconocen, en el pobre, en el enfermo Jesús les va a decir, no te conozco, es decir, no se quien sos no se de donde venís. En cambio aquellos que lo reconozcan en los más pobres, débiles y sufrientes les dira, vengan Bendito de mi Padre, vengan porque les voy a compartir el reino que les tengo prometido.


 

Radio Maria Argentina